Taller 56

Espacio de exhibición, gestión de proyectos artísticos, referente que destaca el trabajo de artistas emergentes.

martes, marzo 10, 2015

Mall Iconos del socialismo del siglo XXI

Una gran ciudad de sur de Chile, me recibe con un deleitoso ultraje urbano, trajín turístico no solo del gran Santiago.
ME ROBARON LA MALETA !!!
LOS PASAJES, LA CHAQUETA
Y EL PASAPORTE TAMBIEN…..
Recordando los versos de Gervasio….
Mi gran sorpresa, no fue el hecho mismo, sino el delincuente. No era de cuello y corbata, no era diputado ni senador de la republica, no era hijo de la presidenta de la republica, ni si quiera era bancario o administrador de AFP. No era médico dueño de ISAPRE.
No era empresario.
Era un joven delincuente, marginal de la urbe.
Me encontré solo, desvalido, desamparado, perdido, desnudo y sin mis pertenencias que con tanto esmero distribuyera en la maleta.
Giro a mi alrededor y no veo ni un solo policía, solo miradas curiosas que pareciera solidarizaran con mi desgracia.
Mi rabia, mi impotencia, mi desolación y la mirada perdida se encuentran con una gran mole de concreto y ventanas.
UN MALL.
Me refugio en ese gran monumento de la civilización occidental, que con tanto esmero han crecido a lo largo de este hermoso país.
Hooooo!!!! Que alivio, entrar en ese palacio al culto del materialismo, el consumismo, individualismo y todos los ismos.
Me sentí como en mi casa, protegido del frio viento, la temperatura ideal, ni frio, ni calor, todo ordenado, limpio y casi grato, todo controlado.
Camaras que te siguen por siaca.
Como estaba al borde de la desesperación, mi vejiga casi reventaba, fui al baño. Limpiecito, con olor a esas pastillas de desodorante para wáteres. Papel para secarse las manos y gran espejo para reordenar mi pelo desordenado por el viento costero.
Afortunadamente aún conservaba mis documentos y LAS TARJETAS DE CRÉDITO, la redbanc y la visa, con cupo.
Tengo que comer.
El vuelo desde Santiago,de 4 horas, merman las tripas. Desde las 06:00 am en el aeropuerto para salir a las 08:00 am. Para que decir de la colación que dan en el avión.
Café o bebida?, puede elegir 2 de estas webadas, saladas o dulces. Las 2 con exceso de sodio. Al fin es lo que hay.
Me dirijo al patio de comidas, rico olor a frituras saturadas, papas fritas, hamburguesa, kepchup, mostaza, mayonesa, todo ricoooo.
Estoy como en casa, fila, pago con debito y mi bandeja, gran comedor, está lleno de gentes de todas partes, morenos y rubios, ricos y pobres, gordos y flacos, altos y bajos, culonas, tetonas y lo más curioso, todas las minas sobre plataformas, hasta las gordas petisas se ven altas y estilizadas. Y las altas se ven gigantes. Medias minas.
Medias?
Este monumento, tan vilipendiado ha salvado el mal momento.
Increíble, pensar que algún día fui comunista y estaba en contra de todo. Las bebidas colas, iconos del imperialismo yanqui.
En este palacio todos se ven iguales, buenas zapatillas, buen jean, buenas polos y todos conviviendo en el mismo espacio. Socialismo, comunismo, todos juntos y cada uno en su propia webada.
Un combo salva igual, hamburgesa con papas fritas y una coca, re fortalecen.
Mi closet, elegir y pagar, con cuotas por supuesto.
Unas zapatillas todo terreno, poleras, un par de pantalones, jean y un outdoor, un short, una parka, un gorro, un bolso y listo.
NUEVAMENTE, MÁS ENDEUDADO.
Pero casi feliz, para retomar mis merecidas vacaciones.
Vendito Mall, la salvación a mis desgracias.
Soy uno más, gafas, cámara fotográfica y mi parner, el celular, amigo de tantas noches sin dormir, contacto con mis amigos y mis casi amigos.
Para mis, enemigos las fotos de lo que como, lo que veo y donde estoy, alguna selfi para que me den un me gusta y que comenten como me veo.
Regio, guapo, rico, estai como el vino, no pasan los años por ti.
Debo confesar que mi auto estima anda como el p………….., y los comentarios de mis amigos y amigas me levantan el ánimo. ANIMOOOOOO.
Como les cuento, aún estoy de vacaciones, y tengo para rato. Me quedé sin pega y endeudado hasta el cuerno, pero feliz.
Espero verlos pronto y traigan plata.

Óleo sobre tela de 80 x 120 cm.

Feliz al encuentro con Mr. Wolf.

Homenaje a Pedro Lemebel